De todas las dulces maneras
que elije la luz divina
para marcar su huella en el ancho mundo,
hay algunas preferidas por el cielo:
abrir capullos, romper crisálidas,
partir naranjas, surcar el mar,
madurar la nuez, desojar los tréboles,
llenar desnudo el aire claro
con el aroma de las olivas verdes,
desplegar helechos, iluminar crisoles,
brotar la prímula al primer anuncio
de la primavera dorada en flor
o anticipar la salida del sol en su música.
Yo sospecho que la elegida
por los angeles enamorados
es cantar tu nombre serpentina
y rescatarlo de entre los sueños
para parir la nieve en un éxtasis alado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario