
Hay una hermosa superficie
de flores que se ve desde lejos,
cuya pálida y callada suavidad
de pétalos en llama, nos mira,
nos inflama y nos hace perpetuos.
Hay una cañada tan recta
de campos infinitos en aromo,
con manzanos diminutos a tus pies,
y vamos de la mano creyendo
que nunca acabará la tarde.
de flores que se ve desde lejos,
cuya pálida y callada suavidad
de pétalos en llama, nos mira,
nos inflama y nos hace perpetuos.
Hay una cañada tan recta
de campos infinitos en aromo,
con manzanos diminutos a tus pies,
y vamos de la mano creyendo
que nunca acabará la tarde.
3 comentarios:
Lindos versos, de esos que me hechizan...
Transmite sueños y calma a la distancia...
Hay momentos en la vida en que quisiéramos paralizar el tiempo y disfrutar infinitamente esas flores, aromos , manzanos y más, y más, y más.
Publicar un comentario