
Heme aquí por fin, alcanzando la cumbre
y siguiendo esa hilera delante de mí,
se pierden o caen rendidos sus padres
que cruzan el arco blanco y luchan por subsistir.
Escriben la palabra mirándome.
Girasoles en el vinotoñal.
Están conmigo, verderamente todos,
están conmigo: de verdad, lo están.
El canelo voraz, el mastín albino,
la garuga centinela y matinal,
y al pie del Partenón, un niño
y una góndola pueril sin caballar.
Él se cubre de improviso en sus collares de ripio
y en la lenta melodía de su estrago multitud,
la nebulosa se va, desnuda todavía,
pues la vida no desaparecerá.
Y hasta el mismo simulacro vago día
henchida de ciruelas su barriga, verá
que nada propiamente ha muerto,
porque nadie bajo tierra quedará.
y siguiendo esa hilera delante de mí,
se pierden o caen rendidos sus padres
que cruzan el arco blanco y luchan por subsistir.
Escriben la palabra mirándome.
Girasoles en el vinotoñal.
Están conmigo, verderamente todos,
están conmigo: de verdad, lo están.
El canelo voraz, el mastín albino,
la garuga centinela y matinal,
y al pie del Partenón, un niño
y una góndola pueril sin caballar.
Él se cubre de improviso en sus collares de ripio
y en la lenta melodía de su estrago multitud,
la nebulosa se va, desnuda todavía,
pues la vida no desaparecerá.
Y hasta el mismo simulacro vago día
henchida de ciruelas su barriga, verá
que nada propiamente ha muerto,
porque nadie bajo tierra quedará.
1 comentario:
Girasoles en el vinotoñal...
hinchada de ciruelas su barriga...
tiene un sabor extraño, mezclado de nostalgia, campo infancia, muerte vida...
muy feliz de descubrirte
gracias
saludos lluviosos
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