11 de julio de 2007

CXCII.- Cuculicor


Su aliento lóbrego y mentir felicidad
me va alegrando lentamente en solitario,
con aguardiente y fino almizcle de endulzar:
yo tomo varios.

Hay algo raro que es herida en mí:
la nata amarga que arrastré junto a la playa,
su etil amigo que simula una estulticia
y sólo calla.

La cruz borracha se asemeja tanto al óptimo,
a la señal completa y clara de la dicha,
y en algo cierto se parece al barco mar
desde la orilla.

Parimasdé ciento noventa fuegos que
lloré, y sentí su nudo ciego en la garganta:
ya tienen música, pandero y bailaré,
si nadie canta.

2 comentarios:

MentesSueltas dijo...

Pasaba a conocer tu espacio. Te abrazo.

MentesSueltas

Cuculí Pop dijo...

Me parece.-

Nos gusta Cuculí Pop