
Un viejo retrato de color naranja
absurdo, fijo y mudo, reprodujo fiel,
lo que es mío en la pared, pequeño
sonriente exultante y camarada chascón.
Así que no me ofusques ni me busques, por favor,
pelirroja cuerda floja otra vez:
porque soy un gigante diamante pequeña
absoluto imperfecto, mutante trinar.
En pelotas, sigo vivo por la casa y sé contar,
sin respirar ni preguntar contento,
más allá de treinta y cuatro, mucho más,
como niño melodía y caminar despierto.
Sin zapatos ni corbata ni cuello,
sin asunto ni perpetuo ni piel:
cítrico esperpento que me dio mi hija,
enamorado me quedé con él.
absurdo, fijo y mudo, reprodujo fiel,
lo que es mío en la pared, pequeño
sonriente exultante y camarada chascón.
Así que no me ofusques ni me busques, por favor,
pelirroja cuerda floja otra vez:
porque soy un gigante diamante pequeña
absoluto imperfecto, mutante trinar.
En pelotas, sigo vivo por la casa y sé contar,
sin respirar ni preguntar contento,
más allá de treinta y cuatro, mucho más,
como niño melodía y caminar despierto.
Sin zapatos ni corbata ni cuello,
sin asunto ni perpetuo ni piel:
cítrico esperpento que me dio mi hija,
enamorado me quedé con él.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario