3 de octubre de 2006

LXXII.- El abracadabra más simple


Ala de mosca turgente y cocida,
prodigio de vino callada.
Tritón y retículo ludo que grita,
gestuoso violento mastín.

Inerte canciona prudente.
Orfebre que mece y que nos pertenece:
padrastro amasijo ferviente,
fantágora y ente, elegancia pelón.

Película sorda que nadie te vio
y me dio solo un beso caliente.
Perfume rocío quemándola Dios,
romana cariña estridente.

Borracha cantina de labios,
es calor su adminículo eréctil
y al final de la noche encerrado,
que de suyo cobarde y tan verde se fue.

Desde entonces no vi aquel amor
en su voz nuevamente curiosa
que su boca se me hizo insegura,
que tan poca y tan loca y tan dura.

Ay, amor no te dignes a unirme
en tu fálica corte de firmes,
pon tu cielo silencio al desnudo,
tan ansiosa y ganosa por irte.

Que yo voy todo ajeno y tan tuyo,
mi pantera, mi fiera, mi sirte,
no permitas que forme yo parte varón
del honor que te viste y desviste.

Seme púnicamente tan mía,
tan amiga, tan obvia y tan simple,
que metódicamente desee de noche
ser de día y, como el día, persiste.

No hay comentarios.:

Nos gusta Cuculí Pop