
Dormí consigo,
tu brazo paz
y fue mi amiga
la eternidad.
Consiste siempre
y sencillamente
en que sea mi abrigo
y lo sepa dar.
El viento flecha,
su flor desvío,
la mar de vuelta
lo trae feliz.
Tus labios míos
tocando puertas,
volando beso
llegó hasta aquí.
1 comentario:
... que bueno que llego.
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