15 de enero de 2008

CCLXXXII.- Greenside



Ni han tus pupilas, niña, nunca, verdes
ni ha tu silencio alguna vez mentido:
y no te burles de mi afán cobarde
ni por la noche ni con cada latido.

Toda tu vida corazón al mar
lleva consigo presa tuya la mía,
como botín que no se puede ocultar,
aunque te calle la boca dormida.

Y si te aparto de mi vista al fin,
un suspiro infinito que mudo reposa,
despierta y me embarco hacia ti.
¡Oh, niña, déjame pensar en otra cosa!

No hay comentarios.:

Nos gusta Cuculí Pop