7 de enero de 2008

CCLXXIV.- Eso sería



Voy a interpretar el himno clásico
de la multiconyugal pasiva,
donde todo se parece de pronto
a aquella inmensa mamadera vacía.

Si pide el niño que le den la papa,
todos nosotros corremos a servirla:
le preparamos nido cálido, se acaba
a medianoche, y se nos va la vida.

Hay que vivir el estar dentro de nosotros,
hay que sentirlo y doblegar la ira,
que por correr vimos al tiempo crecer:
a eso vinimos, a cantar la sinfonía.

De la Esmeralda y su bandera al tope,
de cada noche en que ella no venía,
cuando volví con esa extraña gripe,
la comezón de cada tarde se dormía.

Y si ella quiere ver de nuevo a Soda,
que vaya libre y que se ponga linda.
Y si volver a los 18 está de moda,
de qué me quejo: lo hace la mayoría.

2 comentarios:

Recomenzar dijo...

Muy bueno tu blog.¿las imagenes son tuyas?

Cuculí Pop dijo...

Nada me pertenece.
Ni las canciones son mías,
sino del animalejo que crece
parásito en mi vegija.

Nos gusta Cuculí Pop