
Se bañan amplios, sacuden sus alas,
ríen y gritan o se cuelgan de un panal,
en que el gorjeo de camisas amarillas
les hincha el miedo cosquilloso y pueril.
Corren el velo de un altar los viejos,
los tristes viejos olvidados del hogar
que ven volar siete gorriones a los lejos:
son siete niños de la mano, y a cantar...
Que cuando venga la alegría amarilla,
la clara y fácil vegetal infinidad,
será en honor de diminutos caballeros
que buscan ángeles en medio del mar.
ríen y gritan o se cuelgan de un panal,
en que el gorjeo de camisas amarillas
les hincha el miedo cosquilloso y pueril.
Corren el velo de un altar los viejos,
los tristes viejos olvidados del hogar
que ven volar siete gorriones a los lejos:
son siete niños de la mano, y a cantar...
Que cuando venga la alegría amarilla,
la clara y fácil vegetal infinidad,
será en honor de diminutos caballeros
que buscan ángeles en medio del mar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario