25 de agosto de 2018
CMXXXI.- Mencuentranquilo
¡Cuenta hasta diez,
chanta la moto,
jura por Dios,
cálmate un rato!
Deja que el tiempo
limpie tu memoria.
Tus gritos de furia
no los borra el viento.
Cantar como un mirlo,
ser grácil y bueno.
Es fácil decirlo:
quisiera ser heno.
Pero hay en mis venas
gaviotas heridas,
sangre de aravenas
dentro de mi vida.
Lo llevo en la savia:
no puedo callar,
ni tragarme la rabia.
La devuelve el mar.
Dulce como el vino
cual suave conejo,
acaso cuando viejo,
me vuelva el destino.
Lamento ser así.
De veras, lo siento.
Pero así como reviento,
me largo a reír.
Me burlo del cielo,
engaño al infierno,
dibujo en mi cuaderno
el alma como un hielo.
Y nacen poemas
de la boca que muerde,
pero así como hierve.
la vida me quema.
El día que muera
y me bese el olvido,
mi llanto escondido
dormirá a la fiera.
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