
Inconmensurable multiplicar lluvioso
de familias y castañas en salmón:
inmóvil recuerdo de habitáculos mohosos
que ha quedado atrás sin remisión.
Si acaso una mañana vuelvo a verles,
no tocarán nuestra cara con asco
ni el celo bullicioso de los treiles
ni tu boca nuevamente los chubascos.
Otoño perpetuo que marca por siempre
su mueca gastada en la historia y fui yo,
ariete, mendigo, recluta y conserje:
soy íntima pena que no tiene corazón.
¡Adiós a las ancianas abrigándose en el atrio!
¡Adiós a tu perfume de oro leña en la cité!
¡Adiós a aquella arcilla que se pega en los zapatos
y a la estrella silenciosa que ya nunca más veré!
1 comentario:
Uh. cuculí,a nadie despidas tú,no te olvides que somos animales dentro de la especie se seres que habitamos este mundo,y si a un gato se le escapa un ratón,no se queda esperando por él,sale a buscar otro y recomeinza a vivir: "Tus zonas erróneas"Wayne Dyer,te lo recomeindo,y si lo has leído ya ,repásalo amigo cuculí. A propósito de tu nick,qué hermoso canto tiene el cuculí no?
María González V.
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