6 de junio de 2007

CLXXI.- Libélula Ferviente


La que niña un día me perteneció,
la que ha nacido para el alma mía,
la que persiste tras el año que pasó.
La que reía.

La calcetina abandonada en mi pieza:
el dibujito que no supe qué hacer.

Fría una mañana
ella desnuda me vio
y caminaba por el aire todavía:
culminaba en mí su día, y fui yo
su melodía.

La gran infanta de la magna realeza,
la que a la postre inclaudicable me fue.

La cobardía.

No hay comentarios.:

Nos gusta Cuculí Pop