Pesebres y flores
o cuna en vinagreta:
los tiempos mejores
de aquella navidad.
La pulpa y la cena
se juega en la ruleta
de cada noche buena
que no volverá.
Si oro, mirra o incienso,
hincado de rodillas,
ya no es lo que pienso:
plegarias sencillas.
Bien sea por los niños:
el pavo no era mío,
no puse los aliños
ni soy el que los crío.
El tren de juguete,
la muñeca mejor,
su cruz en el membrete
y la muerte del Señor.
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