20 de diciembre de 2019

MXXIII.- Thymós



Después de haber ansiado, tentado y perdido,
con ánimo tan dulce, coqueto y morir
rendido entre las ganas de unirme y ser uno,
ardía como el niño en la arena y dormí.

Dormía intensamente en dolido desconsuelo
y, huyendo de la nada, la furia nació:
primero se parece a la ansiosa vergüenza,
creyendo que no existe tu delicia para mí.

Repite su congoja, acumulándose acontece
que nada me florece, ni me crece, y lloré
desnudo, que no existe, ni me viste caminar,
mirándote a los ojos, pidiéndote vivir.

Y nada que yo hiciese te abría la boca,
que así me fui secando cual hoja y me agrieté.
Huído de mi mismo y ahogado entre burbujas,
llegaba por la noche feliz, tan infeliz.

El miedo, la miseria, el amargo desamor
abrieron ese surco en que grita mi voz
volando, gimiendo en genuino cansancio,
me fui de ti una noche y así te perdí. 


No hay comentarios.:

Nos gusta Cuculí Pop