28 de enero de 2018

DCCCLXIV.- Antífona



Una mujer antillana
que pasó la noche con un antílope,
había tomado un antiácido
creyendo que era anticonceptivo:
quedó esperando un hijo anticlerical,
declaradamente antisemita,
y al nacer le llamaron El Anticristo,
pues era un perfecto antisocial,
un ser terriblemente antipático
que llevaba puesto un antiquísimo
modelo de curiosas antiparras
parecidas a un repulsivo antifaz
que fue usado en la antigüedad,
con el fin de cubrir sus cuernos invisibles.

Vestía un atuendo muy anticuado
y era adicto a todo tipo de antigripales,
que mezclaba con antioxidantes
y algunos extraños antibióticos,
pues suponía, de manera antinatural,
que no generaba anticuerpos
y sentía que había miles de antihigiénicos
microbios asquerosos y intidiluvianos
que lo obligaban a coleccionar antisépticos
y toda clase de radiactivos antipiréticos,
formulados con mineral de antimonio,
al que consideraba un antídoto
que actuaba de manera anticipada
para combatir venenos imaginarios.

No hay comentarios.:

Nos gusta Cuculí Pop