
¿Cuántos de los hombres que en verdad se aman,
cada vez que besan o levantan el pulgar
llevan en las manos lo que ciertamente traman:
hombres y mujeres que se dicen amar?
Demos un abrazo con los dedos cruzados,
orden de no pago, que nos van a cagar,
fuego a las promesas con los ojos cerrados:
no entres a la ducha sin llevar tu celular.
Yo a los diecinueve me creía caliente,
virgen y romántico, el pollito bachiller.
Sigo enamorado pero todo es diferente:
tú con su marido y yo con otra mujer.
Cansa la macana de la plana conyugal.
Siga la rutina para ser más fiel:
parto, matrimonio y a la cama, funeral.
¡Cuiden a la mina que, si no, se va con él!
cada vez que besan o levantan el pulgar
llevan en las manos lo que ciertamente traman:
hombres y mujeres que se dicen amar?
Demos un abrazo con los dedos cruzados,
orden de no pago, que nos van a cagar,
fuego a las promesas con los ojos cerrados:
no entres a la ducha sin llevar tu celular.
Yo a los diecinueve me creía caliente,
virgen y romántico, el pollito bachiller.
Sigo enamorado pero todo es diferente:
tú con su marido y yo con otra mujer.
Cansa la macana de la plana conyugal.
Siga la rutina para ser más fiel:
parto, matrimonio y a la cama, funeral.
¡Cuiden a la mina que, si no, se va con él!
2 comentarios:
vaya te noto mal, lo siento. en fin la vida sigue.
un beso
Es un poema!
Yo escribo cagado de la risa!
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