
Al niño gato que no cela ni caza,
a la señora que no sabe complacer,
al pasajero silencioso y absorto,
huraño, roto, abandonado en el andén,
le hablo de motas de polvo, volante risueña,
mareo que turbia provoca la suave
pimienta farola rasante del sol.
Y no me entienden, como nadie me entiende.
Miran el hondo calamar de su papel,
rol asumido en la memoria de la gente:
que nada cueste y lo que cuesta a su nivel.
Al aguacero no lo llamo por su nombre:
viruta o lágrima; ni fiesta a lo que fue.
Mi anaranjado tulipán de las palabras
no me pregunta cómo canto y para quién.
No logro dar con el arsénico que mate
a la repleta bola inquieta cardinal:
su coro pica mi garganta. Hago lo mismo,
siempre lo mismo, no me puedo contener.
a la señora que no sabe complacer,
al pasajero silencioso y absorto,
huraño, roto, abandonado en el andén,
le hablo de motas de polvo, volante risueña,
mareo que turbia provoca la suave
pimienta farola rasante del sol.
Y no me entienden, como nadie me entiende.
Miran el hondo calamar de su papel,
rol asumido en la memoria de la gente:
que nada cueste y lo que cuesta a su nivel.
Al aguacero no lo llamo por su nombre:
viruta o lágrima; ni fiesta a lo que fue.
Mi anaranjado tulipán de las palabras
no me pregunta cómo canto y para quién.
No logro dar con el arsénico que mate
a la repleta bola inquieta cardinal:
su coro pica mi garganta. Hago lo mismo,
siempre lo mismo, no me puedo contener.
2 comentarios:
♪♪♪... Pajareará tu alma colmenera...♪♪♪
JA JA JA!
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