
Lluvia, la lluvia me alegra.
Me alegra el viento norte también.
Las negras nubes llenas de nitrógeno
y el olor de las hortensias calladas,
su perfume semejante a la alegría fecunda,
me llenan de felicidad.
Viene el día abochornado de rumores y calipso,
la primicia primorosa luna flor hecha paloma,
navegante de la nieve de los jueves que duerme
la siesta en su sábana miel.
Siento la dicha en las artes opacas
y guardo respetuoso silencio,
vacío el oscurado misterior de una guitarra
y canto jubilosamente dueño de un farol.
Me alegra el viento norte también.
Las negras nubes llenas de nitrógeno
y el olor de las hortensias calladas,
su perfume semejante a la alegría fecunda,
me llenan de felicidad.
Viene el día abochornado de rumores y calipso,
la primicia primorosa luna flor hecha paloma,
navegante de la nieve de los jueves que duerme
la siesta en su sábana miel.
Siento la dicha en las artes opacas
y guardo respetuoso silencio,
vacío el oscurado misterior de una guitarra
y canto jubilosamente dueño de un farol.
2 comentarios:
a mi también me alegra la lluvia, y este poema también, un abrazo
¡Qué maravilloso escribes! ,tienes un estilo único,incluso diría yo,con palabras tuyas,solo de tu mente,pero entendibles si todas al menos para mi,te felicito,no dejes de escribir jamàs,te hace muy bien,cariños hijo.
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