
Hoy viví la circunstancia más dichosa,
la oportuna y peculiar lunaventura que
sin avisar se hizo de mí soñando,
y estremeció, con su ademán, mis pies.
Un horizonte desprovisto de aire
me arrebató volando casi nuevo
por superficies de completo volumen,
abriendo surcos de rocío marrón.
La cofradía enarboló una fuerza
de fauna y vértigo, rodeandomé,
pero seguí en mi levantar de nubes,
su ventolera de cosquilla y libertad.
Un viento inexorable de fulgores amigos
nace justamente en mi manera de ser,
me priva levemente de mis miedos niños.
y nunca más he visto caminar su luz.
la oportuna y peculiar lunaventura que
sin avisar se hizo de mí soñando,
y estremeció, con su ademán, mis pies.
Un horizonte desprovisto de aire
me arrebató volando casi nuevo
por superficies de completo volumen,
abriendo surcos de rocío marrón.
La cofradía enarboló una fuerza
de fauna y vértigo, rodeandomé,
pero seguí en mi levantar de nubes,
su ventolera de cosquilla y libertad.
Un viento inexorable de fulgores amigos
nace justamente en mi manera de ser,
me priva levemente de mis miedos niños.
y nunca más he visto caminar su luz.
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