Todo fue como caer en un abismo,
donde el mundo era de pronto nada
más que ver morir.
Descubrir que yo ya no era el mismo,
y una amarga carcajada
nuevamente me hizo huir.
¡Tantas veces me arañaba la distancia!
¡Y nuevamente tonto, nuevamente yo!
Que soñaba con vivir eternamente
esa intriga fantasía
que el amor me dio.
Pero soy un mozalbete intolerable.
Una campanaranjaula sin pronombre
ni color.
Yo querría entrar de nuevo en esa celda,
y ser digno prisionero,
nuevamente y sufrir.
Recordar que no era más que pesadilla,
no me sirve de consuelo:
solo quiero volver.
Despertar y ver dos niños jugando,
y traer el desayuno,
simplemente otra vez
¡Y arañar una y mil veces la distancia!
¡Y nuevamente tonto, nuevamente yo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario