y se ha ido buscando,
pajarita volando
otra piel.
Yo que habíale cantado mi luz,
do nacían almendrales tibios:
que me daba por entero
diametral resucitando, y se fue.
No podría serle a alguien otra vez,
porque me ha arrebatado
todo cruel decepcionado
sin fe.
Así suele ocurrir, que es la vida vivir,
por un ángela colora sedienta
que me inyecta ranfotecas córneas
y succiona como lodo mi néctar.
Flora llora me ha dejado de amar
y a la noche siguiente
la encontré indiferente
como el mar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario