MLXXVI.- Tinieblastimeras
Preso por homicidio, un lolo.
Otros dos por torturar gente.
Tres oficiales dejan indecentes
una carta con fuerza y dolo,
al hijo de una fiscal solo,
y para ella amenazas de muerte.
Una herencia de ciegos inhertes.
No huele a rosas, sino a gladiolo.
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