6 de marzo de 2019
CMXCIX.- Vuelocuente
Renuncio.
No vine a dar al mundo
carroña ni pereza.
Ya tienen suficiente
con ser lo que son.
Cubriendo de sombra
y lenocinios negros
la huella en que transitan
por el orbe los demás.
Un cuervo en espiral
sobre la lenta muerte
es pátina de estiércol
que se adhiere a mi vida.
Y el oro negro pasto
que secuestra nuestra sangre,
por contenernos en lo basto
de la jaula del mundo, acabarán.
Me puse un corto plazo
para estar atento al vuelo
fecundo interminable
del clamor sin desvarío.
Y luego de una pausa
en el camino me iré,
a ser amor y darlo
desde el fondo de mí.
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