15 de septiembre de 2018
CMXXXV.- Andénsueño
Evades el tema diciendo
que lo mismo sufres tú por mí.
Y me atrapas en una cajonera
dónde soy lo que soy y nada más.
Pones en mi boca
cosas que no he dicho
y presumes las peores intenciones
en tu contra, lo peor de mí.
De mí, que soy y seré
el partidario de tu vida contenta;
tengo deseo, pero más admiración,
de lo que di ya he perdido la cuenta.
Disfruto ver cómo te vistes,
y te aconsejo si me dices cómo estoy
¿cómo me veo, que ya me voy?
¡Pero venme a buscar temprano!
Ni un beso en la frente mirándonos
ni picando tu cintura mis manos
¡qué dura te hizo el señorschhhhhh!
Dame un beso mirándome amor
y el mundo cambiará, lo juro,
tendrás todo lo que sueñas,
si nos besamos, en lo oscuro del corazón.
Partamos resolviendo juntos
todo lo que es el amor
y hacerlo rico, con la luz apagada
un largo rato o más cortito, la nada,
hasta dormir los dos por un ratito:
de la mano al comienzo
y cada uno en un rincón,
soñando que fuimos algo,
todavía antes de nacer
y que algo seguiremos siendo
cuando acabe de cantar el alma,
nuestra mente y de latir el sol.
Todos dejaremos de palpitar
y extrañaremos la luz del alba,
porque pura sombra añeja nos aguarda
o luces bajo un mar de color.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario