2 de julio de 2018
CMXIV.- Sangra Vitacional
Me gustaría trabajar
en la oficina de patentes de Berna,
tener un año milagroso
y descubrir un mundo semejante
a lo que nadie pudo nunca imaginar.
La luz es la sombra de Dios.
El Espíritu, la vida en la muerte.
Miro a las estrellas y cientos de miles
de vidas y muertes, de gritos, nacimientos
y auroras infinitas llegan a mis ojos,
millones de años después, en un segundo.
El segundo en que estoy acá soñando
con ser un pequeño empleado
en la oficina de patentes de Berna.
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