
sin hablarme, en un comienzo, del pecado de soñar:
comparando su futuro y mi pasado
con la entraña numinosa y fugitiva del mar.
Una tarde de septiembre dijo toda la Verdad
y, perdido en su delicia, me volví su hermano:
¡Que por fin en este mundo se haga Su Voluntad!
Desde entonces fue un amor cristiano.
Que Jesús tenía un clavo en las dos manos
y por amor se sumergió en el mundo,
para ser incluso amigo de paganos.
¡Me enseñó la Creación en un segundo!
Pero, tal como llegó, de pronto desapareció
y ese loco, bello amor cambio de signo.
Su Cantar de los Cantares una noche calló,
y me quedé con la Primera de Corintios.
7 comentarios:
Pedro: El Jesucristo que proclamamos los cristianos, es aquél que aún antes de su llegada a este mundo, cumplió el mandato de su Padre, nuestro Dios, viniendo a ser carne, a sufrir nuestras enfermedades, nuestros dolores y quebrantos. Esto se explica su oración en el Getsemaní. Era Dios Hijo, hecho hombre, que vivió la angustia de su próxima muerte en manos de pecadores y; sin embargo, al orar a su Padre, siempre puso por delante de El, no su voluntad, sino del que lo envió, ya que sabía que al cumplir el mandato del que lo envió, cambiaría la historia de la humanidad. Así, humildemente como un cordero, fue hacia su muerte para derramar su sangre en redención de todos nuestros pecados. No proclamanos a un Cristo histórico, ni muerto, sino a un Cristo que venció la muerte y está sentado a la Diestra de nuestro Padre, rasgando en dos el velo del templo de Salomón al morir, el cual separaba la Gloria de Dios de los hombres, permitiéndonos a todos aquellos que creemos que Jesuscristo es nuestro Salvador, entrar a esa Gloria, sin que sea necesario el derramamiento de sangre inocente como era antes de su venida, pues ya una vez la sangre inocente de Jesús fue derramada por nosotros. El ahora vive y es el único intercesor entre Dios y el hombre. Ante el cual se doblará toda rodilla.
Así, te entrego la bendición que recibí hace muchos años como un presente que debe ser comunicado a todos. Y a aquél que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha deltante de su gloria, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia ahora y por todos los siglos. Amén. Judas 24-25
"3 Juan 4"
El amor que nos tenemos los cristianos es muy atrayente, pero se puede enfriar si no lo alimentamos. Imagínese una fogata que atrae a la gente en una noche fría con el calor de sus llamas. ¿Qué pasaría si nadie alimentara el fuego con leña? Que este terminará por apagarse. Del mismo modo, para que el maravilloso vínculo que nos une se mantenga fuerte, cada uno de nosotros debe poner de su parte. El apóstol Pablo señaló lo que podemos hacer: "Sigan andando en amor, así como el Cristo también los amó a ustedes y se entregó por ustedes como ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante" (Efe. 5:2). ;)
"Si solamente para esta vida esperamos en Cristo, somos los más dignos de lástima de todos los hombres" . 1 Corintios 15:19
PÚDRETE
Uy..
Muy fea la palabra del penúltimo comentario. De lo que abunda en el corazón, da cuenta la boca. Si aquél carece de algo o todo aquello que enaltece al hombre, sería sensato que guardara silencio el comentarista que se escudó en el anonimato para regar su maleficencia.
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