
Voy a tentar a la suerte sin pausa,
voy a ser hijo del hijo del sol:
ígneo, pausado sin furia ni raza,
caminando el sendero de su voz.
Ellos ríen y dicen ¿Qué pasa?
No es el mismo gorrión que cantó
que era suya al fin esa fragancia
y en helechos abrió la razón.
Voy a contarles todo lo que me pasa.
Yo era un náufrago que dormía,
sin alma, era pura vaguada,
un espectro de sombras todavía.
Yo era todo cada día y no era nada.
Y el llanto encendió sin hablar,
sin decirme vergonzoso me habló,
y me dijo que era cosa de amar,
porque en eso consiste el amor.
Ahora voy a tentar a la muerte.
Ser el padre que no me abandonó.
El esclavo de la luz y de las causas.
Me ha llevado otro viento mejor.
2 comentarios:
Bello poema y foto.
Está hecho una "pinturita" tu blog, Cuculí.
Abrazo.
hola! cómo estás? tanto tiempo...
presiento q no andás muy muy bien, no sé si vi alguna cara triste x MSN o me pareció...
me gustó esto y tmb me gustó la foto, quedó linda.
suerte y cuidate :)
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