
Microscópica violencia: la que viene desde lejos,
agrupándose y mintiendo, maquinando contra ti.
La que llega inevitable, en el idioma de los viejos:
elemento prematuro, descompuesto y sin latir.
Por privarte de la simple dicha viva, ante el espejo.
por andar abandonándote, fingida y callada,
hoy recuerda todo aquello que de niña te has perdido:
yo te digo no te olvides porque ya te lo advertí.
Ese fuego mensajero, que es un ánfora proclive
a librarte de arrebatos y locuras imposibles,
con las manos va avisándote que un beso sobrevive
y va golpeándote a la puerta, mas tú siempre sin oír.
Aun acaso si gritases en la ducha de miedo,
ya no hay modo, porque todos nos habremos de morir.
Es tu muerte la que anuncia el colofón de mi desvelo.
Nuestro tiempo no asegura a tu destino porvenir.
Porque te has perdido largas alamedas de hombre libre,
y la noche en que cantaba como el loco más feliz.
No estuviste cuando más necesité y te quise viva.
Te perdiste lo que yo, sin duda, yo no me perdí.
1 comentario:
Paja + Ron
Publicar un comentario