
Hubo cierta vez en mi aventura
una admirable niña clara del pilar,
la primigenia que sentíase llover
y, desde luego, más ingente trinar.
Era el abismo en que perdíamos la luz
y la palabra fidedigna y novedosa:
era el saludo que se oía en los mercados
y en los más íntimos resortes del mundo.
De fuego intensa ninfa mente trinidad,
la suya es toda luminosa y rara sed,
que fue la amiga mal llamada de la noche
por dar a luz a un ser dichoso y vital.
Su livio vástago destino que gritaba,
porque nacía para siempre el día más,
en que brillaba un tibio sol solemne:
sumo placer de fuente quieta nidal.
El facundo colibrí en que no hubo sombras:
tan sólo un largo acontecer de luces dignas
y fue el celeste más intenso del verano,
aquella pausa en que nos fuimos sin saber.
una admirable niña clara del pilar,
la primigenia que sentíase llover
y, desde luego, más ingente trinar.
Era el abismo en que perdíamos la luz
y la palabra fidedigna y novedosa:
era el saludo que se oía en los mercados
y en los más íntimos resortes del mundo.
De fuego intensa ninfa mente trinidad,
la suya es toda luminosa y rara sed,
que fue la amiga mal llamada de la noche
por dar a luz a un ser dichoso y vital.
Su livio vástago destino que gritaba,
porque nacía para siempre el día más,
en que brillaba un tibio sol solemne:
sumo placer de fuente quieta nidal.
El facundo colibrí en que no hubo sombras:
tan sólo un largo acontecer de luces dignas
y fue el celeste más intenso del verano,
aquella pausa en que nos fuimos sin saber.
1 comentario:
Me gustó mucho este texto, tan colorido, esperanzador y al tiempo alado. Me parece un volantín, tierno, dúctil y habiloso, imágen y todo
un saludo Cucú
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