
Busco la fuerza
de un enérgico gorrión de plata,
su energía,
su libertad,
para no caer
tantas veces y una más
en la estéril dañina
inseguridad de mi corazón.
Llena la garganta de canciones plenas,
doy sin convicción la mano
y me dedican una noche la luna.
Yo soy el gran estúpido del Siglo:
al que han de haber amado tanto
y su mirada se llena de amor,
pero no tiene la certeza de su fuerza
y no se ha dignado casi nunca a vivir
enteramente feliz.
Llevo la mente llena
de amargas dudas de puerco
y tengo miedo de acabar un día
sin el hondo espíritu a mi lado.
Tengo tanto miedo de seguir.
3 comentarios:
Lo siento, pero como este es uno de mis favoritos, te lo robo para mi blog.
Y quien es el cerote puej?
Es el sitio donde cae la flecha.
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