15 de marzo de 2020
MXLII.- Piedra Gris
Ese astuto anzuelo rojo que tu arrojas
ya no tiene ni carnada para mí,
si te soy una persona necia y floja:
eso es sólo lo que ves en el espejo de ti.
Yo ahora tengo un doctorado en rocas
y es la tarde en que me siento bacán.
Tu veneno nada nada me provoca.
Tus saetas incompletas no me dan.
Y esta cara rara, pésima y fome
es mi cara: ya no tengo otra más.
Cada nuevo frío baño que tome
limpia y mata esa toxina que me das.
Te me vas!
Encontré por fin lavando los platos
el amor de mi vida, que nunca apareció:
lo había visto y lo ignoraba tan ingrato
pero al fin lo he descubierto, y era yo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario