
Me encanta esperarte,
dormirme en la banca,
sentarme en un pino
tomándome el té.
Me encanta esperarte,
que vuelvas de pronto,
me digas tontito
y te vuelvas a ir.
Me encanta esperarte
detrás de la puerta
y luego arrojarme
desnudo a tus pies.
Me encanta esperarte
a que elijas tranquila,
la micro que viene,
el futuro con fe.
Me encanta esperarte,
por toda la vida,
de viernes a martes,
pues vas a volver.
Me encanta esperarte,
en verdad me fascina,
contar los minutos
y siempre esperar..
1 comentario:
Ay... algunas veces la espera es linda, romántica y adictiva... y otras, nos lleva a la locura, y desesperantemente larga, o eterna.
A veces también me encanta esperar, pero me aterraría tener que hacerlo por siempre.
Perfecto poema, nos estamos leyendo!
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