17 de febrero de 2009

CDXCIV.- Plena Morado


Amo mis zapatos de Arequipa
y mi flamante biblioteca de Oregón.
Amo mi equeco con la boca partida
y también amo el cuculí blog.

Las canciones que cantaba en Traslaviña,
amé su cálida cadencia, amé mi voz,
y mi cuaderno de Filosofía,
amaba tanto caminar a pleno sol.

He amado mucho tanta cosa en esta vida,
mi amigo mágico, mi perro chascón
y los domingos que me fui a Chanavayita
y la primera vez que al fin hice el amor.

Considere el amor que siento por mi hermano
y por mi madre que se fue pero volvió,
luego venía amar al género humano,
y en ese trance me olvidé que existo yo.

El instalado subyacente de mis ojos,
que no es el rígido abogado ni tampoco el escritor,
sí apasionado prisionero que a su antojo
se ha enamorado de su oficio de amador.

4 comentarios:

Tabita dijo...

Este es uno de tus poemas que más me ha gustado :D besitos

Anónimo dijo...

es un buen oficio, pero usted ensaya a enamorar con sus palabras reflexivamente, es por ego?

Cuculí Pop dijo...

Por ego y por mucho más
nunca encontrare un amor igual
Por ego y por mucho más
Que difícil es cuando tú no estás

Anónimo dijo...

lindo!

Nos gusta Cuculí Pop