
Hay un espectro furtivo, inasible.
Un aura sin armas que rinde a la tropa.
Un cerco invisible que atrapa y que arroba,
con una sensación indescriptible.
Su acción galopante sin verbos corroe.
Su espíritu noble es capaz de matar.
Prefiere instalarse desnudo y solemne
en el seno rebelde de nuestra libertad.
Lo exige la doncella hasta la muerte sin dudar.
Lo guardan, lo atesoran, lo defienden, lo lloran
y lo juran de la mano los amantes frente al mar.
Hay mujeres que no saben como hacer para salvar
el último rescoldo de cariño que les toca,
y se niegan como locas a dejarlo escapar.
Un aura sin armas que rinde a la tropa.
Un cerco invisible que atrapa y que arroba,
con una sensación indescriptible.
Su acción galopante sin verbos corroe.
Su espíritu noble es capaz de matar.
Prefiere instalarse desnudo y solemne
en el seno rebelde de nuestra libertad.
Lo exige la doncella hasta la muerte sin dudar.
Lo guardan, lo atesoran, lo defienden, lo lloran
y lo juran de la mano los amantes frente al mar.
Hay mujeres que no saben como hacer para salvar
el último rescoldo de cariño que les toca,
y se niegan como locas a dejarlo escapar.
3 comentarios:
Señor escritor, a veces las mujeres dejamos escapar lo bueno, y dejamos que la escoria nos acompañe, es un poco conformarse con cualquier cosa por no valorarse; Hay otras que esperamos que lo bueno llegue a nuestras vidas y cuando lo tenemos no lo dejamos escapar.
(8)tu ibas con él... io iba con ella...(8)
No te gusta arjona, pero es como eso... "por no estar sólo..." me conformo con cualkier weá!!
jaijaijaiajaijaija
Besos!
Lo lamento, pero Arjona
sólo es tiercol para mí
cagarruta de paloma,
un leproso colibrí.
Rima estar, como si nada,
por amar, todo le rima
y tener junto a la almoada,
a la señora de la esquina.
Se le rinden sólo burras,
como ebrias de salón,
pero siempre queda alguna,
que se abruma y dice no.
Y reduce a la mujeres
su razón para cantar:
aunque es claro que no quiere
otra cosa que mamar.
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