19 de enero de 2009

CDLXXIII.- Maldita Dichosa Embustera Falaz


Ayer salí de copas con la pulga de mi cama:
metida aquí en la ropa, me llamaba “Cuculín”.
Borracho la despierto y le ofrecí mi sangre,
mi trago y mis zapatos. Se reía de mí.

“Hagamos un acuerdo”, le decía contento:
“Enséñale a la loca que conmigo duerme
cómo es que sobrevivo con lo poco que tengo
y con las pocas migajas que me da para comer”.

Pero ella me propuso otro macabro arreglo:
“Tu corres con la sangre, sin joderte ni rascar,
dormido y te suplanto por la noche: trataré
de ver cómo explicarle tu terrible soledad”.

Conforme con el trato me dormí en seguida,
y vi que era un engaño cuando amaneció.
Anémico y confiado, me morí calato:
se fue la hija de puta con mi ropa y mi mujer.

5 comentarios:

DEN dijo...

No era pulga,,, era pulgón.

Cuculí Pop dijo...

Yo tengo otras teorías.

Juan Luis G. dijo...

Y eso que érais hermanos de sangre...

Anónimo dijo...

no se puede confiar en nadie, parece.........
con tu ropa y tu mujer!!!!!!!

un abrazo

a.K. dijo...

tómalo por el lado positivo,

te libraste de las dos...

Nos gusta Cuculí Pop