
En el óptimo sin par peyorativo invierno,
meses y meses donde nadie me sintió,
vivían simplemente, y no posiblemente,
ni tuviesen la imprudencia de morir con él.
Soy algo, al parecer, y así lo siento,
que dentro de unos siglos seré
incluso tan minúsculo y baldío,
su genuino hidrogenado inexistente paté.
Raza compuesta de sangre y felón,
no me olvides porque sigo aquí!
Aquí sobre este mármol de heno y pulmón:
soy paja del trigo sin juicio final, y digo:
Fascículo omitido miento,
socrático persigalós.
Nostálgico pipí doscientos:
tu madre y tu padre moró.
Pero cuánta caca has hecho,
por Dios, calculaló.
Períodos de quieto velamen,
sentado en alcanfor.
Carátulas y fraudulento:
cuncuna, monociclo vio.
¿Hay algo malo, cierto?
Yo salgo a comisión.
Caramba, cariño, carácter.
Pulga, nalga y juez.
Rápido se esconde.
Es fría y no la vez.
2 comentarios:
Me gusta tu locura triste y solitaria..
Bueno sinceramente encuentro muy buenos todos tus poemas y escritos en general,te felicito,no abandones jamás ese lápiz.Veo una locura,como la de tu madre,tan extraña y dulce,lo de solitaria no me llega bien,ojalá eso sea pasajero.
Publicar un comentario