
Cómo se parece milagrosamente todo
a tantas otras cosas de prosaica multitud:
insectos sin oficio que se burlan de nosotros,
heridos en el contre y andrajosos nunca más.
Imágenes y fraudes que no se reconocen:
vertientes infinitas de los hijos de Dios.
Espectro de mil ojos que nos mete mucho miedo,
que sin embargo puedo aniquilarlo sin mirar.
a tantas otras cosas de prosaica multitud:
insectos sin oficio que se burlan de nosotros,
heridos en el contre y andrajosos nunca más.
Imágenes y fraudes que no se reconocen:
vertientes infinitas de los hijos de Dios.
Espectro de mil ojos que nos mete mucho miedo,
que sin embargo puedo aniquilarlo sin mirar.
Nadie está en su sitio ni nos guarda buen silencio
ni piensa sólo un poco ni queriéndonos creer,
porque algo ronda siempre y va detrás de la dudosa
cosa mentirosa que se posa, moza cruel!
Es que nuestra forma cuneiforme que flotaba
era tan distinta a cuanto nos hicimos todo mal,
que niego, reniego y muy rotundamente lloro,
por llamarnos amistosas, descontrol y temporal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario