6 de mayo de 2006

XXXVII.- Amorí


Llevo dentro muy sentida una litúrgica pena,
serena de batido todo cuanto ha sido en mí.
Y tú que me preguntas y no puedo hacerlo todo,
porque quiero yo alejarme sin dejarte partir.

El can que no vivió y que ha conocido ya tarde,
poblada de aspaviento y receptáculo cariz,
esa lenta primavera de mujeres y niños,
por algo que hay en él que no ha sabido mentir.

Mentir, mujer, porque jamás te fui!
Porque la noche que habitaste era tu sueño.
Porque nunca procreamos a nadie!
Yo soy el hijo de nadie, porque no te conocí!

Olvidémonos de todo cual si fuera fácil
y lo dejamos como está, tú sin hacerlo, mamá.
Abandona esas idiotas ignorantes fantasías
y quitémonos de todo, todo un día sin hablar.

Nos ha llevado por fin la caravana caduca.
La negaba como terco que te quiere, pero no,
que con ella se ha venido la mañana y no deseo
ver la mesa abandonada a la que no volveré.

No hay comentarios.:

Nos gusta Cuculí Pop