8 de mayo de 2024
MCCLXVII.- Curca Mella
Codicia ramera carbón,
marcada de presbicia
y manchón:
adúltera de nadie,
no pide perdón,
porque no tiene caricia
ni tiene riñon.
Sólo una espesa avaricia
con mayúsculas y sin corazón.
Detrás de sus anteojeras de barro
no quedan ojos,
sino culebra sustracción
que acusa, maltrata, desprecia,
transfiere lo que quiere
y vomita,
seduce, mentira, torpeza,
fantoche, felina y felón,
no acude, no calma ni besa:
sólo niega, sólo culpa, sólo no.
Yo, que la miraba desde lejos,
no conocía ni podía imaginar
que lava péndulo callada y bostezo,
que flor de yeso y con eso bastó.
Quisiera ser huevo de nuevo naciendo,
un alma fábula limpieza y biberón,
pero ya es tarde, que se gana en mi cabeza,
y con aviesa destreza me odió.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario