MCLXXIII.- Papas Doradas
Salón desconocido
que me mira a los ojos
e irradia una lumbre
de besos eternos.
Mirando la llama
ficticia de una estufa,
que es de repente la luna,
la sangre y el vértigo.
Espuma y color
de calor celeste,
culinario y cielo,
Jessica desvelo.
Eterno consuelo
y lágrimas de analgésica
magia en lento vuelo
de luz.
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