Adoptar como propios los problemas de mis padres casi ancianos. Ya que el futuro aún no llega y el presente se esfuma en cada parpadeo, no me queda más que hacer de mi vida lo que ya fui; tengo que sobrevivir y lograr que mis hijos se eduquen y sobrevivan a las enfermedades y a los peligros: eso en Chile hace mucho tiempo que no es gratis. No tengo más opción. Debí renunciar hace tiempo a mis sueños por ellos y no pude elegir un trabajo que me gustase. Simplemente trabajo y debo velar por ellos. No puedo soñar. No puedo evitar sentir miedo cuando me asustan ni guardar rencor un tiempo si me traicionan. La vida es así. Te va enseñando a patadas. No puedo andar por el mundo dejando brotar lo que siento, porque puedo herir a muchos.
Pero puedo amar. Amar sin discriminar y sin dividir a las personas, llamando a algunas 'correctas' y a otras 'incorrectas'.
Todos somos imperfectos, pero eso no nos vuelve enfermos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario