
Una vez dejé feliz a alguien,
y no lo recuerdo ya.
Le hablé de selvas,
primavera hermosa.
Pero ya no puedo más.
Felicidad de peluquín y mugre,
porque hay algo que de mí se aleja más.
El camino, se alejan de nosotros,
y una demencia servirá de colofón.
Cuando hay dos piedras que me miran yendo,
como locura que me priva de ir,
que me priva de ir como locura:
Son como piedras que me miran. Adiós.
Y en silencio pulcritud de eco,
incapaz de sentir y querer.
Algo se dicen cuando nada hablan:
sólo se miran, ayer y ayer.
Ayer, había sólo acantilados:
algo me dice que morir aún.
Yo no me quiero consagrar ahora.
Algo me quiere todavía aquí.
Yo hablo de selvas, primavera y mugre,
como locura, acantilado ayer.
y no lo recuerdo ya.
Le hablé de selvas,
primavera hermosa.
Pero ya no puedo más.
Felicidad de peluquín y mugre,
porque hay algo que de mí se aleja más.
El camino, se alejan de nosotros,
y una demencia servirá de colofón.
Cuando hay dos piedras que me miran yendo,
como locura que me priva de ir,
que me priva de ir como locura:
Son como piedras que me miran. Adiós.
Y en silencio pulcritud de eco,
incapaz de sentir y querer.
Algo se dicen cuando nada hablan:
sólo se miran, ayer y ayer.
Ayer, había sólo acantilados:
algo me dice que morir aún.
Yo no me quiero consagrar ahora.
Algo me quiere todavía aquí.
Yo hablo de selvas, primavera y mugre,
como locura, acantilado ayer.
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