29 de junio de 2025
MCCCVI.- Ulcera Ceguera Golondrina
He perdido un poema doloroso.
Lo había escrito en un papel que ya no existe.
Ni siquiera he podido recordarlo,
ni escribirlo y volverlo a vivir.
Le sangraba una herida punzante.
Y el áspera pena no dejaba de brotar:
por oscuros intersticios me quemó
y me ha dolido hasta desaparecer.
Hay miles de otros mundos en el mundo.
Lamidos, lágrimas y gritos, y cantos.
Un encendido bostezo de memoria,
el agridulce escabullido inexorable.
Ese aleteo de las vidas ya no está.
Que me acongoja tan profundamente.
Miro dormido el largo huirse de los sueños
y me puebla una sombra de melancolía.
Porque se han ido y su comparsa bulla
da a lo invisible, tras de sí, como su paso,
cual escorbuto, como lava prisionera
y le consume un apagarse que llora.
Los niños se han vestido de oro negro.
Las abuelas sin rostro sacuden el mantel.
Toda la gente se ha marchando, y la música
ya no se escucha en la victoria de la muerte.
28 de junio de 2025
MCCCV.- Comentelequia Pereza
Música esperpento golosina
rúbrica magnolia
cloroformo romeral
largas caminatas
congelado
odio parido
ojos cerrados
repulsión.
Fisiatría aristotélica modorra
sucumbe borra
cotorra gallarda
belicosa cartulina
genuflecto
estimado
arena satisfactoria
Confort confort.
Peregrino repentino picor
pus perlaclor
denuedo paz
amado sintoma
abandono
desamor
lágrima perihelio
cántaro sopor.
19 de junio de 2025
MCCCIV.- Pimientonada Maldita
¿Qué pompa repulsiva
es la que oculta ese pudor?
Aurita siempre llena de gracejo,
la culpa reprimida con mostachos bicolor,
el vertigo de tripas con olor a pasiflora
y un grito Interminable no me deja oír su voz.
No soporto que otros puercos los imiten,
ni de morsas, ni sitaras, ni proezas.
¡No quiero saber nada de los Beatles!
Ni de artistas conceptuales japonesas.
Cada nuevo día alguna cosa se celebra.
¡Son genios! ¡Son santos! ¡Son Dios!
Son bichos que marcan el paso de cebra,
cantando desnudos el verano del amor.
Si algún escalofrío recorre mis piernas,
si llora una guitarra con un hola y un adiós,
es que llevo medio siglo tras su huella
y me han hecho tan ingenuo que el ingenio murió.
Yo querría nada más que por un día en la vida
no sonaran ni brillaran ni mostraran los dientes,
que un silencio acompasado lleno de melancolía
se llevase sus frambuesas para siempre.
18 de junio de 2025
MCCCIII.- Musicalurosa
Nada va a impedir
que me dedique a la vida
y acometa irreverente
el ejercicio del viento,
de abrir en terco vuelco
el amoroso concierto,
haciendo en un esfuerzo
inexorable del cosmos
un nido esplendoroso,
majestuoso y completo.
La espesa comadreja
lagartija culebra,
serpiente milodón
acostumbrada a la vieja
dolencia indiferencia,
menosprecio indecente,
insiste en apartarme
de lo brillo inocencia,
cegando, amoratando
y prohibiendo el sol.
Retira tu presencia
de navaja tropieza,
recuerda que tu cara
de estafeta refleja
el rostro del que acusa,
con profusa y culmina,
termina para siempre:
te aconsejo que duelas
en una serranía cuña arpía
y te ortigues.
Aqui, yo por mi parte,
permanece y comunico,
replico, reivindico
mis tambores de niño,
que busco y los abrigo,
los libero y lozano,
recojo siete flores
del camino a tu cárcel,
y pinto en bicicleta
verde estela de luz.
4 de junio de 2025
MCCCII.- Dibujo de la familia
Algún día quise
padre ser olmo
subrepticia vertereda
de abrazos.
Mar de sargazos
tronco vetusto,
que da adentro
cabida a pajaritos.
Arrebolbo Nito,
dulce cormorán
y casablanca,
persigo canto.
Del nido es el amor
que Dios es hijo
y no es padre,
o, al menos, no tanto.
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