Ella pone frente a mí
la calma desnuda
de su niña marea,
su tesón, su cada día,
su corazón para que lea
cada noche y me deleite,
me maraville y me ría,
me anime, me comprometa
y con su canto, cante con ella.
A la luz cotidiana de sus afeites,
de sus cabellos que la mar cepilla,
por la verdad sin caretas
en su alma testaruda y sencilla,
de la cual me he enamorado,
y vivo prendado, animado y feliz.
la calma desnuda
de su niña marea,
su tesón, su cada día,
su corazón para que lea
cada noche y me deleite,
me maraville y me ría,
me anime, me comprometa
y con su canto, cante con ella.
A la luz cotidiana de sus afeites,
de sus cabellos que la mar cepilla,
por la verdad sin caretas
en su alma testaruda y sencilla,
de la cual me he enamorado,
y vivo prendado, animado y feliz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario