3 de julio de 2011

DCLXXXIX.- Mitú





Siguiome vil la turba con piedras en las manos,
de noche, estuve solo, marchito y lloré.
No tuve un solo hermano, ni Dios que perdonase.
Sin alma, fui vendido, ni me reincorporé.

También estuve preso, desnudo, perdido:
de cuando fui un impuber. Abusaron de mí.
También me denunciaron de cosas que no hice.
Burláronse de gente que tanto amé.

Se fueron sin pagar cuando fui el mesero:
dijeron que volvían, y nunca más.
Entró a mi casa oculto, cobarde un ratero:
llevose miserables tesoros, según él.

También viví la infame, la amarga injusticia,
y cada vez que estuve en el llanto, morí.
Yo quise denunciarlo por ser reivindicado.
Yo quise que de pronto estuvieses aquí.

Es mágica la vida: permíteme ayudaros.
Recoge desde el hondo, lo lúgubre de mí.
Y canto en regocijo, gritando sin reparos:
Yo quiero que te sientas de pronto feliz.

Yo vi cuando caías peldaño a peldaño,
mi fruta medicina, mi fiel encarnación.
Yo me quedé contigo, llorando tu daño.
Mi vida sólo quiere canciones de amor.

No hay comentarios.:

Nos gusta Cuculí Pop