Claro, ya no escribo
tanto como antes,
ni hay tanto dibujo,
mundo de gorriones.
Se va lo apagando
canto poco a poco,
de aire, las corolas,
que me siento bien.
Antes se llenaban
cientos de papeles,
y agua los pinceles:
lirio el corazón.
Hijos que no vienen,
plata que se va,
siglo que me avanza,
a pata pelá.
Algo que no duele,
sílvalo callado,
dardo colorado:
se durmió recién.